¿Qué es Trabajo de Hormiga?

Un programa semanal que se emite todos los miércoles de 19 a 21hs en FM del Mate Cocido (Barrio ATE) de San Miguel de Tucumán. Es un espacio para los trabajadores y trabajadoras. Es una herramienta para la acción. Es un trabajo colectivo. Somos -como dice una canción- los que no dejamos los sueños ni los caminos. En este blog podrán leer algunas notas sobre los temas que hablaremos en la radio, escuchar programas grabados y próximamente transmitiremos online en vivo desde el Centro de Trabajo Popular Mate Cocido donde funciona la radio. Participá - Opina - Sumate a este hormiguero.

jueves, 24 de mayo de 2012

Raymundo Gleyzer y el cine de la base

"Nosotros no hacemos films para morir, sino para vivir, para vivir mejor. Y si se nos va la vida en ello, vendrán otros que continuarán... " (Raymundo Gleyzer, 1974)
Raymundo Gleyzer nació en 1941 y tenía 35 años cuando se convirtió en uno de los 30000 desaparecidxs. Era cineasta y militante del PRT. Estaba casado con Juana Sapire, quien colaboraba en sus películas y tenía un hijo, Diego.
Hijo de una familia judía argentina en cuya casa se fundó el célebre teatro, (Teatro Popular Judío). Raymundo recibió su nombre de un guerrillero francés —Raymond Guyot— asesinado por los nazis.
Convencido de que el cine es un arma de contrainformación, un instrumento para los de abajo, Raymundo documentó la situación social y política de América Latina desde 1963. 
A partir de 1965 se abre un nuevo período marcado por su trabajo en noticieros (Canal 7 y Telenoche). En su búsqueda personal, este tipo de trabajos terminará con una película propia "México, la Revolución congelada".
En 1972 comienza el camino que lo llevara a su único largometraje de ficción "Los Traidores". Al mismo tiempo que filmaba 'Los traidores', Gleyzer filmó un corto sobre la masacre de Trelew: "Ni olvido ni perdón". La película se hizo básicamente con la conferencia de prensa que los fugados del penal habían dado en el aeropuerto (donde estaban varados) y con una serie de fotos. Al mismo tiempo nacía el FAS (Frente Antiimperialista por el Socialismo), que se relacionó directamente con el proyecto de Cine de Base.

CINE DE LA BASE
Su compromiso militante con el PRT-ERP lo llevó a agruparse junto con otros jóvenes revolucionarios en el Cine de la Base, uno de los dos principales nucleamientos del cine político de aquellos años, paralelo al grupo Cine Liberación.
La principal consigna era llevar el cine a la gente, a los protagonistas de sus films, los desposeídos de la tierra, los obreros, los indios y los campesinos.
Fue una época en donde se organizaban proyecciones para el debate. Las proyecciones se daban cita en cualquier lugar y fuera de Buenos Aires también: La Plata, Córdoba, Rosario, Tucumán. Y el Cine de Base se iba expandiendo... La idea era crear una red que llegara a todo el interior del país, y que funcionara también como una distribuidora. La intención era crear una cadena de salas dentro de las villas, solo con lo necesario: proyector, un techo y bancos, pero no llegó a concretarlo.
El objetivo que perseguía en cada una de sus producciones era convertir al cine en un arma de contrainformación para intervenir en la lucha social. 
La cámara denuncia, interpela, presenta lo oculto. Se interna en pasajes olvidados y se contacta con instancias cotidianas que deben ser exploradas, develadas y a través de ellas revela un estado de situación, producto de las condiciones reales de existencia. Y precisamente esta herramienta de denuncia que Raymundo transformaba en arma de combate se mezclaba en las ollas populares, actuaba como un guerrillero, denunciaba la represión, las masacres, el hambre, la pobreza. No era ajena ni miraba sorprendida los acontecimientos, sino que pretendía ser era uno más en las barricadas, en las asambleas de los obreros.
El 27 de Mayo de 1976  es secuestrado por un comando militar a la salida del Sindicato de la Industria Cinematográfica Argentina. Raymundo fue visto por última vez junto al escritor Haroldo Conti, en el campo de concentración El Vesubio. Varios directores del mundo iniciaron en los festivales de cine una campaña mundial por la liberación de Gleyzer. Entre otros escritores García Márquez escribió una carta pidiendo su aparición con vida. La dictadura intentó silenciar a uno de los más talentosos y coherentes referentes del cine social latinoamericano.
Repensar su obra, su vida y su militancia implica recuperar del olvido una perspectiva ideológica sepultada por el establishment intelectual argentino, aquella que vivió el cine como militancia y la cámara como un arma de combate. 

FILMOGRAFÍA
El ciclo (1963); La tierra quema (1964); Ceramiqueros de Tras la Sierra (1965); Nuestras Islas Malvinas (1966); Ocurrido en Hualfín (1965); Pictografías de Cerro Colorado (1965); Quilino (1966); México, la revolución congelada (1971); Comunicado cinematográfico del ERP (1972); Ni olvido ni perdón (1972); Los traidores (1973); Me matan sino trabajo y si trabajo me matan (1974), entre otros.

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